Todas las mujeres hemos sucumbido al encanto de los típicos zapatos chinos de finísimo género y diseño artesanal.
Su belleza trasciende al tiempo y lo mejor es que no hace falta tener un atuendo totalmente oriental para usarlos, todo lo contrario, pueden emplearse como el accesorio perfecto, el toque de color que potencia el look.
Pero más allá de su belleza indiscutible, estos zapatos tienen una gran historia y simbolismo.
Sello cultural
El reconocimiento no es solamente por parte de las mujeres, sino que fueron reconocidos como Patrimonio Cultural Intangible de la ciudad de Lishui en Zhejiang.
Precisamente el condado de Jingning, es donde se fabrican a mano según una técnica artesanal milenaria.
Allí, las personas mayores enseñan a sus aprendices (que muchas veces son sus hijos/as o nietos/as) todos los secretos de este producto tan fascinante.
Tradiciones populares
Este tipo de zapatos son infaltables (aún hoy) en celebraciones tan importantes como casamientos, el primer año de los niños, el cumpleaños 60 de los adultos, el día de año nuevo chino, etre otras.
Sueños bordados
El diseño del bordado aplicado a cada par de zapatos, tiene un deseo implícito.
El más frecuente y codiciado, es el dragón y el fénix en pleno vuelo, ya que representan a un matrimonio feliz.
Conectado con este deseo, también suele bordarse con flores y semillas de granada, que se relaciona con la fertilidad y los hijos.
La magia de la tecnología
Hasta hace 20 años, la única forma de conseguir este calzado de lujo era viajando a China o encargárselo a quien lo hiciera.
Afortunadamente, hoy en día nos separa un click de ellos. Gracias al e-commerce, se pueden adquirir en todo el mundo, en diferentes colores y en versiones casual o elegantes.
Elegantes y cómodos, el accesorio ideal para las mujeres occidentales; mucha historia y tradición para las mujeres orientales.
