La historia de Hong Qua

Hong Qua Fue una diosa celestial que tenía la potestad de transformar su ser en un dragón o un humano. El dragón volaba y era el protector de los reinos del cielo. Su parte humana se relacionaba con un hombre con raíz mitológica.
Cuenta la leyenda, que en algún momento de esta vasta y milenaria historia china este ser mitológico termina separando sus dos formas, dando lugar por un lado, al dragón y, por el otro, al ser humano.
De este modo, el ser humano inicia la dinastía de los emperadores, razón por la cual suele decirse que el emperador está sentado en el trono del dragón y que por sus venas, corre sangre de dragón. De aquí surge la filosofía que dice que el pueblo chino es «descendiente del Dragón».