El deseo más arraigado de los padres chinos, es que sus hijos se casen muy jóvenes. Los hijos no están totalmente de acuerdo.
Esta celebración nació en la década del 90 en la Universidad de Nanjing, donde un grupo de jóvenes reivindicó el orgullo de ser solteros, a pesar de la presión constante de los padres, quienes pretenden ver a sus hijos casados a temprana edad, en especial a las mujeres.
Once del once, solteros felices
La fecha elegida fue el 11 del 11, ya que la suma de todos los números (1+1+1+1) da 4 y representa a un árbol sin hojas, una metáfora que se aplica a quienes aún no han pasado por el registro civil.
Festejo reversionado
En un principio, el festejo consistía en reunirse para comer, tomar algo o bailar, pero a partir del año 2009 la empresa Alibabá, líder de ventas por internet, entró en el juego ofreciendo importantes descuentos durante las 24 horas del día 11 de noviembre.
Además, incentivaba a que los solteros se regalen a sí mismos y a sus amigos; cada año las ofertas eran más tentadoras y el Single Day terminó convirtiéndose en una jornada de compras compulsiva.
Ventas millonarias
El festejo gana más importancia cada año, incluso logró superar al famoso Black Friday estadounidense. La Oficina de Correos estatal y las empresas privadas de reparto se realizan más de 1000 millones de envíos.
Evidentemente, mientras los padres chinos se angustian porque sus hijos no consiguen parejas, ellos sólo quieren divertirse y comprar a granel. Al parecer, la cultura china está cambiando.
