El 21 de diciembre en China se lleva a cabo un evento muy importante, se trata del Festival del Solsticio de Invierno, también llamado Dong Zhi y es el más importante después del Año Nuevo Chino. Esta antigua celebración se remonta a 2500 años atrás, cuando se creía fuertemente que este día era el ideal para emprender algún negocio o iniciar una relación sentimental. La razón de tal confirmación está ligada a las leyes del Yin-Yang; este es el momento en el cual la energía Yin, relacionada con la introspección y la calma, está en su punto más alto y comienza a decrecer, dando lugar a la energía Yang, relacionada con la expansión, el desarrollo y lo positivo. Según los chinos, todo lo que comienza con el invierno es exitoso.
El festejo consiste en reuniones y grandes banquetes, de manera que varios días antes de esta fecha se comienzan a preparar una infinidad de exquisitos platos que se acompañarán con los mejores vinos.
En el menú no pueden faltar los ravioles chinos y los Dongzhi, para asegurar la salud y prosperidad. Por otra parte, en la isla de Taiwán, también se preparan Tangyuan, una esfera hecha con arroz glutinoso y rellenas con pasta de sésamo, que se sirven en un tazón con caldo dulce o salado.
Tampoco faltan los rituales, especialmente aquellos que rinden homenaje a los antepasados. Uno de ellos consiste en que, luego de la caída del sol, cada familia se reúna frente al altar familiar y queme papeles con forma de dinero o diferentes objetos que, según se cree, pueden necesitar sus seres queridos ya fallecidos.
Las obligaciones laborales se suspenden por tres días en los cuales la alegría toma las calles.